En el mundo de la agricultura, los vehículos y máquinas destacan por su potencia y eficacia más que por su velocidad. Los usos que se les dan son, obviamente, muy diferentes a los de un vehículo de uso particular como puede ser un coche o una moto. Por ello, no pueden tratarse de la misma manera y con los frenos pasa lo mismo. No van a ser los mismos para los de estos vehículos que los frenos que necesite un tractor.
¿Por qué existen frenos específicos de tractor?
Los tractores como tal son una de las principales máquinas empleadas en la agricultura. Como decíamos, no destacan por su velocidad, ya que suelen alcanzar los 50 o 60 km/h como mucho. Sin embargo, su peso y potencia son las claves a tener en cuenta en este caso. Además, el hecho de que en muchos casos tan solo las ruedas traseras son las encargadas de detener el vehículo puede originar ciertos problemas, aunque cada vez son más los tractores que usan las cuatro ruedas para frenar. Es importante destacar también que esto no es lo único a tener en cuenta, sino que la mayor parte de las veces tienen que actuar sobre una superficie con menos adherencia o posibles deslizamientos.
Sistemas de freno de tractor
A diferencia de lo que hemos visto en los vehículos convencionales, donde se emplea los frenos de disco en seco, en este caso se trata de un disco o grupo de discos bañados en aceite (frenos de disco húmedos) lo que conforma el sistema de frenado. En los tractores grandes se ven los frenos en las 4 ruedas, ya sea en la rueda o en el propio eje. Para lograr detener correctamente los remolques se suele contar con sistemas hidráulicos externos que se activen al frenar el mismo pedal de freno.
Actualmente, los materiales más empleados son el acero y el carbono, aunque este último resulta más caro. El tungsteno y vanadio son materiales de aleación que también se emplean, pero en menor medida por su elevado precio.
Una importante función con la que cuentan los tractores es con el frenado individual, que les permite accionar el freno de tan solo una de las ruedas.
Frenos de tambor
Como hemos comentado en algún otro post, este método consiste en la fricción de unas zapatillas con la superficie del tambor, que puede ir conectado a la rueda o al eje. Está desapareciendo en los vehículos de calle y en el caso de los tractores hace muchos años que se abandonó.
Frenos de cinta
Este sistema es parecido al de los frenos de tambor. Se trata de una cinta encargada de presionar las zapatas contra el tambor giratorio. No se emplea como freno principal del vehículo, pero sí para detener alguna zona concreta. Fuera del mundo agrícola, es común ver este tipo de freno en ascensores.
Automatismos en frenos de tractor
Existen varias herramientas de asistencia que ayudan al control de la maquina más allá de los propios frenos del tractor. Estas funcionan de forma automática, sin necesidad de que el conductor las accione en ningún momento. Entre ellas encontramos: Antibloqueo, servofreno de emergencia, control de tracción, conexión de doble tracción, control de estabilidad…
Freno de emergencia
En este también encontramos diferentes automatismos como: el arranque en pendiente, el freno de estacionamiento con cuatro ruedas, la activación al desabrochar el cinturón o introducir el contacto, desactivación al introducir la marcha…
Como ves, estos son algunos de los aspectos claves de los frenos de tractor. Además de los mencionados, existen más automatismos y aún aparecerán más a medida que se vayan desarrollando las tecnologías. Es interesante comprender el sistema de frenado que emplean este tipo de máquinas, ya que, por lo general, tan solo se suele conocer el tipo de frenos que utilizan los turismos o las motocicletas. Esperamos que os haya resultado de ayuda. ¡Hasta la próxima!